martes, 22 de junio de 2010

Extraña sensación.








Extraña sensación, me dan estas ventanas . Parecen cuadros de algún pintor de abstractos, colgados en las paredes exteriores del edificio. Solo reflejan la ausencia esa mañana.

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Otro modo.








Otro modo de ver, con la mirada baja, las ventanas del aeropuerto de Santiago. Dejando el bullicio de la capital y saturado transito de sus calles, en silencio. Disfrutando la imagen del cielo en la tierra. Pocas palabras acuden a mi mente.

"El tiempo no se para. El viajero vuelve por el mismo camino, va procurando fijarlo todo en la memoria, las grandes losas del suelo, el rumor del agua (.....) y en sus pensamientos se dice que la felicidad existe, y no es la primera vez que le acontece hacer tal descubrimiento." JOSE SARAMAGO. Viaje a Portugal.












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jueves, 17 de junio de 2010

¿Santiago o Carmelo?








¿Santiago o Carmelo? ¿Cual, debiese ser el nombre que refleja el alma de esta capital? Según el estudio escrito por Joaquín Alliende Luco, llamado El Apostol Santiago, nos daría una respuesta a esta duda. Reflexión, que tambien viene al caso por celebrarse este año el segundo centenario de la independencia de Chile. Según este autor, durante un casi vencido asedio de Michimalongo y sus huestes indígenas a la villa que fundara Pedro de Valdivia , el conquistador español resulto vencedor por huida de los indigenas al ver " venir por el aire un cristiano en un caballo blanco, con una espada en la mano, amenazando al bando indio, estos despavoridos huyeron por haber visto cosa nunca vista"

El estudio termina explicando; “Los castellanos habrían hecho la traslación emocional: moro igual indígena americano. Sentían que la Reconquista medieval de los reinos peninsulares de España continuaba en la ciclópea Conquista de las inmensidades de América. En el ánimo de los españoles estaba la memoria viva de la batalla de Clavijo, donde el Apóstol había combatido de su lado. Aquí entre canelos, arrayanes, molles, laureles, algarrobos y espinos, a la sombra del montículo Huelen, lanzaban el mismo grito de batalla que los había enardecido en las lides contra las tropas moras. Michimalongo les escuchó clamar “¡Santiago y a ellos!”. Fue entonces natural que el relato de los indígenas aprisionados fuese entendido, sin lugar a dudas, como un claro favor del Jinete, el Matamoros. Tal recuerdo alimentó una inculturación devocional de la fe para los habitantes de vertiente hispánica. ¿Cómo lo asimilaron el mestizaje y la población indígena, largamente mayoritaria entre los habitantes de la capital? ¿No quedaría un oscuro resentimiento en los entresijos del alma? En todo caso a la hora de la guerra de la independencia, los realistas echaron mano instintivamente al protector que sentían suyo por siglos. Los patriotas identificaron simbólicamente su causa con Nuestra Señora del Carmelo. Fusión ésta que cortará mucho paño y otorgará un vigor decisivo a la joven conciencia del Chile independiente. La advocación carmelitana es la cuna decimonónica de la identidad del alma popular chilena. ¡Y el Apóstol parece que se retiró tenue y algo compungido a una nave de la Catedral capitalina.
Un viajante mirador de la historia tiene razones para preguntarle a su ciudad. ¿Santiago de Chile, qué hiciste de tu nombre apostólico tan raigal y tan desafío?” ("El Apostol Santiago", Joaquín Alliende Luco, Rev. Humanitas Nº 3)

Las imagenes pertenecen al reciente inagurado edificio "Titanium", que salió probado y sin daño del ultimo terremoto en febrero pasado.






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sábado, 12 de junio de 2010

Santiago de Nuevo Extremo.








Si, hemos dejado las tierras australes y pasamos por esta bulliciosa capital. Aquí, como en toda gran ciudad, hoy tenemos grandes ventanas. Edificio ventanas, que se reflejan en frente creando la ilusión de poseer lo que no poseen.

Recuerdo que visitando la catedral, me he encontrado a la entrada, a la izquierda, en un recoveco, una gran imagen del Apóstol Santiago. Siempre me ha llamado la atención el descuido de esta urbe por el patrono que le da su nombre. Reflexión que asoma doblemente por la cercana fecha del 25 de julio, fiesta del Apóstol.

He encontrado un articulo de Joaquín Alliende Luco que toca este tema. “La capital de Chile tiene por nombre original Santiago del Nuevo Extremo. Es la más populosa de las ciudades santiagueñas y la de mayor incidencia política, precisamente por su capitalidad. Si no engañan numerosos indicios, es también entre esas urbes y villas la más desmemoriada del peso especifico que le concede el nombre bautismal del origen”.” Quien viva en la capital el 25 de julio, festividad del Apóstol, tendrá que preguntarse de donde tanto silencio acerca de Santiago.” “Pálido, muy pálido el 25 de julio .La colectividad gallega saca su fidelidad y su mirriña, celebrando a su Tiago con una vivacidad y constancia que contrasta mucho con la poca gestualidad del santiaguino corriente. Cuándo comenzó tal indiferencia, tal apatía. Por que no vale aquí y ahora, el adagio latino de que el nombre es presagio, destino, auspicio, augurio. ¿”Nomen est omen” Santiago del Nuevo Extremo? ¿El intimo de Jesús, el primer Apóstol mártir te camina en la sangre por acaso? No bastan algunos ritos y algunos devotos. Una fiesta patronal, o toca la extraña popular o yace en grave letargo. Puede ser que la actual crisis santiaguina de la bruma artera y contaminante, que la perdida de comunión entre los barrios y el atochamiento enervante de las vías, precise de un recurso transtécnico. Puede ser que estos malestares sean fiebre de un mal más hondo y trascendental. Si no se redescubre el fundante genios loci, el alma del paraje urbano, si no posee al ánima propia, no habrá re-animación de los aires ni serenación de las calles santiaguinas” Joaquín Alliende Luco, El Apóstol Santiago. Rev. Humanitas.



martes, 8 de junio de 2010

Más ventanas australes.












Regresando al norte, por la carretera austral, nos trajimos más ventanas de recuerdo. Ventanas que dicen de la actividad de sus moradores. Muchas más, dejamos pasar como un acto de desprendimiento, con mucha lucha interna, permitiendo que conservaran intocables con nuestros ojos, su misterio en esas tierras lejanas.

domingo, 6 de junio de 2010

Camino austral.











Dejando atrás este camino austral, que quiza nunca regresemos a recorrer. He deseado colgar estas otras. Estas imagenes cuando las observo, sustraen mi mente a recorridos mentales y comienzan a tranformarse en signos misteriosos. Desde que peregrinamos, con Saide, desde Roncesvalles a Santiago de Compostela, con una detención especial en León, nunca un camino nos fué lo mismo que antes. Hay algo en él que trasciende y no se agota en una mirada. Y allí me quedo.
Aqui puedes ver más.

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