Ventanas de invernadero, estas han sido las únicas que he encontrado recientemente por los espacios en que me muevo y que en este momento de la tarde me hicieron recordar este blog de ventanas.
Cada vez más absorto en otros asombros que me hacen permanecer más en la experiencia del día. No solo admirando grandiosidades, sino sobre todo pequeñas cosas. Constatando, como varía el crecimiento de un árbol, a través de las estaciones del año. Los días soleados tibios, los días nublados fríos, los días de lluvia de invierno. Como el reverdor de los pastos y plantas anuncian ya el cambio que se avecina. El aire fresco de la mañana. Las tardes que lentamente alargan su claridad en silencio. Sentir que la naturaleza esta a la espera para iniciar su explosión de vida.
¡Es tanta la belleza que existe en la realidad!
