El hogar que no fué.

El hogar que no fue, muestra sus ventanas
a lo que no llego a ser.
De ilusión de hogar, se quedo en almacén,
de personas y objetos extraños.
De planes inservibles, vivencias virtuales,
de pasajeros lejanos,
y moléculas dispersas.

Navidad

Navidad en paz y alegria, de esa que ilumina el mundo, les deseo a cada uno.

Ventana iluminada, en modesta vivienda de Valle Chacabuco, en la intimidad de la noche, donde vive una pequeña familia con su hija, como si fuesen la familia de Nazaret. Allí, se comparten los mejores mates y amistades.

En vagón de tren.

En vagón de tren, me parece, al mirar por la ventana, viajando de un lugar a otro. Viendo el paisaje anonimo, foto-postal que cualquier viajero pudiese tomar. Pasa el tren por el villorrio, donde niños junto a su guia, investigan. La ropa tendida al viento, pasa veloz, el vagón. Atardecer, ya, sobre el paisaje. El viaje continua, aún no es la hora, de llegar a la estación.

Amanecer

Amanecer soleado, el día que dejamos esas ventanas, para que otros miren a través de ellas. Nos fuimos a la Casa Principal, a otras ventanas, y allí se encontraba, la puerta de salida, del Valle. Ya nos quedaban solo unos tres días, antes de dejar el valle Chacabuco. Cinco meses, encomendado a aquella comarca. Así, en pretérito, pues ya sucedió. La falta de conexión y de dispocisión me ha alejado del blog. Tiempo que hemos aprovechado en vivir en el tiempo real. Tiene razón Carmelo Camacho, en su expresar en su blog, "elfindelpin" cuando va diciendo su sentir "Al orden, tal vez, de cómo ocurrieron las cosas..." "...en todas las celdillas atrasadas, anteriores. En su fugacidad. Y en su veracidad o no."

También, la Navidad, me incomoda. Se me escapa el control de los recuerdos y todos los ausentes se me hacen presentes. No solo los que aún viven, sino también los que se han ido. Les recuerdo, familiares, amigos de aquí y de allá. Amigos de Estancia Valle Chacabuco, La Serena, Talca, Barcelona, León, Valencia, Santiago, Cadiz, Bilbao...........

Regreso al valle.

Regreso al Valle por estos caminos al costado de la ria Chacabuco. Ya se nos acaba nuestra vida en estas tierras que tanto nos han dejado en poco tiempo. Nos llevaremos dentro, sus silencios y los de sus habitantes, que tanto dicen con ellos. La experiencia de la fuerza de los elementos, viento, nieve, granizo, escarcha. La solidaridad de la gente sencilla que vale màs que la fortuna. El mate que pasa de mano en mano, alrededor del hogar, que abriga los cuerpos. Y tantas cosas màs, que se relacionan con el verdadero encuentro entre las personas.

Puesto Entrada Baker.

Puesto Entrada Baker se encuentra antes de llegar a control de policia de frontera. Unos 5 kilometros atrás queda Puesto Baño. Aquí la casa estaba desocupada. Sus moradores salieron a la faena. Les dejamos combustible del que estaban escaso. Ahora tenemos una hora de regreso a Valle Chacabuco.

Puesto Baño.

Antes de alcanzar Entrada Baber llegamos a Puesto Baño, una casa solitaria construida de madera en algún sitio, a los pies de una montaña. Un riachuelo pasaba cerca de la casa y tambien una veintena de sauces crecian alli inclinados, debido al viento persistente. A mi pregunta por el nombre de ese lugar me explico, "se le llama asi pues aqui se bañan las ovejas". Me contó que hace algunos años estubo viviendo y trabajando de pastor en ese lugar. Se fueron con él su mujer Silvia y su hija Angela. "Iban cargados de lo necesario y conservas en lata, un listado de ellos que tenian en común mantenerse bien en la despensa y bastante harina de trigo". Pues por ese lugar no pasa mucho transporte en invierno. El salia de faena a caballo siempre que podia y su mujer quedaba en casa haciendo pan, cocinando y preparando el regreso de Jorge. Ella, en su ausencia escuchaba las noticias en la radio, cuando la onda le llegaba clara. Al regreso le contaba todo lo que habia podido escuchar. Me gustó vivir aqui, solo estabamos nosotros, la inmensidad, la nieve, el viento y tambien el silencio, me dice Jorge. Cuando conversé con Silvia su mujer,dice lo mismo. Me gustó esa vida alli, solos. No veiamos persona alguna por meses.

Aún se siente el silencio que llevan dentro, cuando se converza con ellos. Entre chupada y chupada de mate, pasan muchos silencios y dicen poco pero muy denso. Hablan solo para el encuentro con el otro.

De Puesto Baño tomé estas ventanas, precarias, debiles, al pensar en el frio del invierno.

Acercandonos.

Acercandonos a "Entrada Baker" frontera que delimita Chile de Argentina. Inmensidades cautivantes. Busco en el paisaje esas casas solitarias. Ajenas. Para a través de sus ventanas observar el paisaje.

La malla.

La malla oculta la visión de enfrente, esta puesta para proteger los arboles jovenes de la acción del viento helado. Es la ventana de la cocina hecha de base ancha, para poner adornos y variar el contenido de la caja según el gusto del habitante. Cambia permanentemente como podran imaginar. A veces alegres y otras no tanto. Como el vivir. Las nubes nos trajeron agua-nieve y comimos sopaipillas pasadas por chancaca.

Renovas.

Fin de semana otra vez. Aseo, cambio de flores, ubicación de las cosas, nuevas obritas. Cambio en los reflejos y colores, según sea el entorno, epoca del año, clima y hora del día. La ventana es como un taller de arte del corazón. Renovas permanentes. Galería de exposición de sus moradores. Muchos quieren cerrar estas galerías de arte, pero brotarán siempre en otro lugar.

Enmarcado.

Enmarcado. Una ventana, un paisaje, una persona mirando a través. ¿Qué ve quien se asoma en ella? No se. Pero la ventana misma nos habla de quienes miran a través. Observamos el valor que le dan, no es un objeto sino una relación. Una ventana puede ayudarnos a crecer. Nos muestra la intervención de la persona, del tiempo, de la riqueza de sus moradores. Ellas reflejan no solo paisajes, sino almas.