Ventanas de ferrocarril en desplazamiento, son mis preferidas, entre una ciudad y otro lugar. Para mí, son el espacio preferido para observar y reflexionar, del lugar de donde venimos y porque lo dejamos, a donde vamos y porque. A veces sin saber ninguna de las respuestas. Preguntas que están siempre ocultas, detrás de las celebraciones de fin de año y el deseo de renovar el camino.
Hace algún tiempo, vi un reportaje a personas que reflexionaban sobre sus vidas, sentados sobre una mesa de comedor, de un tren en marcha. Ante ellos, un libro o una libreta de apuntes. Los viajes pertenecían a lugares donde vivieron mucho tiempo, después de emigrar desde Europa. La reflexión, se sucedía en un viaje de retorno, por sus tierras natales . Los personajes del documental, leían párrafos de su libro o de sus apuntes y reflexionaban sobre sus viajes, lo que representaba para ellos mismos ese camino.. Reconozco que me quedé prendido de documental, que lo vi cuantas veces lo repitieron en diferentes horarios. Y si pudiera lo seguiría viendo. Me identificó plenamente.
Por eso, cuando veo alguna película, en que se presenta a los personajes sobre un tren de pasajeros, en marcha, atrae especialmente mi atención, las ventanas y los espacios que muestran. Y esa afición pasional, recuerdo, fué adquirida en mi niñez. Mi padre administraba un cine, que heredó de mi abuelo, nos llevaba los domingos después de comer a la matiné. Algunas veces, a una función por la mañana llamada "matinal". Recordé que nos llevó a una de esas matinales en que exhibían un documental sobre Italia, al ritmo de "Capricho Italiano" de Tchaikovsky y se recorría Italia en un expreso de ferrocarril. La música y el paisaje de entrada y salida a las ciudades visto desde ventana de un tren, se me quedaron grabadas para siempre. No se cuantas veces vi el documental, pero en lo profundo de mi quedó el anhelo de realizar ese viaje y disfrutarlo desde arriba del tren. Me marcó profundamente sin saberlo. Cada viaje que he realizado por ferrocarril ha estado marcado, inconscientemente, por ese primer viaje en un "matinal".
Pienso, ahora, que el impulso que poseo de fotografiar ventanas se gesta ahí. En ese recuerdo de infancia.
Estas ventanas corresponden a imágenes captadas a mitad de camino, en nuestro viaje de retorno de Santiago a León. Después de realizar el Camino a Santiago como peregrinos.
